En 2010, había 2,2 millones de menores que recibían instrucción en casa, lo cual supone un aumento del 74% respecto a los 850.000 que había en 1999. ¿Qué ha pasado? Parece que los partidarios del homeschooling aducen motivos de enfermedad de los hijos, necesarios y continuos traslados de los padres por motivos laborales y evitar el bullying…
En España no somos menos, en la actualidad contamos con cerca de 4.000 alumnos, cuyos padres han optado por no escolarizarlos y que reciban en casa la instrucción necesaria. En nuestro caso, la Constitución recoge en el artículo 27.1 la libertad de elección de los padres respecto a la enseñanza de sus hijos, amparado también por la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En todos los casos las motivaciones para optar por este formato de educación son el miedo a las drogas, la violencia a la que son expuestos sus hijos y la desconfianza en el sistema educativo. Cierto es que las TIC ayudan, pero perdemos uno de los aspectos más interesantes que proporciona la escuela: la socialización. Habría que añadir también la dificultad que presenta el que esta opción educativa carezca de regulación estatal alguna. Por último, otro «pero» nada desdeñable es que normalmente esta instrucción recae sobre las madres (en EEUU, el 81% de los niños que opta por el homeschooling recibe la instrucción exclusivamente de su madre).
Volviendo a España, si estos alumnos pretenden acceder en algún momento de su vida al sistema oficial, tendrán que esperar… No podrán obtener el título de ESO hasta los 18 años (mediante la prueba de ESO para adultos). Para obtener el bachillerato tendrán que esperar a los 20. Se puede, como siempre, puentear el sistema. Por ejemplo, escolarizando al alumno en un centro extranjero -siempre que sus títulos estén homologados- que permita la enseñanza a distancia. Pero si no se quiere acceder al sistema oficial español y se buscan estudios universitarios, siempre pueden recurrir a la Open University.
Es cuestión de elegir, pero es cierto que harán falta más medios económicos para poder optar al Homeschooling, y se pierden aspectos muy enriquecedores de una escolarización «tradicional».
Interesante debate…