La educación habitualmente no es noticia por motivos de alegría. Si no es la típica encuesta nacional que nos deja en mal lugar, es aquél otro indicador internacional que dice que en tal país funciona todo mucho mejor. Corremos el riesgo de nunca estar satisfechos, porque vemos el césped del vecino más verde que el nuestro.
En este campo nuestro de la Educación no faltan los inconformistas que apuestan por la formación continua y por una continua mejora en su labor docente -seguro que ya le has puesto nombre y apellidos-. No faltan los inconformistas, pero… también abundan los que están cansados, los que culpan a la política (a los políticos, a los presupuestos, a los recursos y a la inspectora) de todos los males y los que no saben mirar más allá de las páginas del periódico (digital o en papel) de turno: son los que en mis clases llamamos zombis.
A un zombi no le pidas que haga más de lo que requiere su puesto: ¿excederme? No le pidas materiales que haya trabajado él (quizá sólo tenga el libro de texto de la editorial que ha regalado una pizarra digital a su centro). Si, finalmente, toca excederse (algo que para un docente es de ordinaria administración) dirá que eso no se lo pagan, que además le han quitado el complemento x, etc.
Después del recurso a la caricaturización, arranco con la idea que me trae hoy por aquí, y te la voy a contar en poco más de un tweet. Si quieres leer más abajo continúa, pero con el tweet te llevas la idea:
Llama la atención ver a docentes de diferentes centros (de diferente titularidad), de diferentes edades, compartiendo proyectos, trabajo e ilusiones.
Así es. Veo que su jardín (de ellos, de los de ciencias, de Diverciencia) está más verde que el mío (el nuestro, de los de «letras», el de Ciencias Sociales). Me ha llamado tanto la atención que he ido a buscar más información en su web.

Según sus Estatutos, la Asociación de Amigos de la Ciencia Diverciencia es una organización de naturaleza asociativa y sin ánimo de lucro […] con un ámbito de actuación comarcal.
Entre sus fines destacan: divulgar el conocimiento científico, promover iniciativas educativas, constituir un punto de encuentro del profesorado de ciencias, potenciar el desarrollo profesional y la mejora de las actitudes docentes en el profesorado de ciencias, etc.
Y para lograr esos fines se proponen las siguientes actividades: las Jornadas de Ciencia en la Calle de Algeciras, mantener una página web, intercambiar experiencias educativas dentro del ámbito de las ciencias, impulsar la realización un banco de recursos permanentes, participar en acciones científicas dentro de la comarca, presentación de ponencias científicas y la organización de actividades culturales.
Pues sí, me da envidia (de la buena). Los resultados -que están detrás de innumerables horas de trabajo- de la última edición de las Jornadas de Ciencia en la Calle son: 100 profesores participantes, más de 2.000 alumnos investigadores involucrados, más de 10.000 alumnos visitantes, 31 centros que participan con 130 proyectos. Esto es capacidad de generar ilusión y capacidad de trabajar en equipo: en su web hay mucha más información. Me alegro por ellos y por el Campo de Gibraltar. Pero es necesario potenciar la colaboración entre docentes del resto de áreas.
Merece la pena que estemos al tanto de lo que va ocurriendo a nuestro alrededor y aprendamos a mirar con más ilusión nuestro trabajo y el de tantos otros docentes; que no nos convirtamos en zombis. ¿Qué podemos hacer para fomentar esa colaboración y ese trabajo en equipo en el resto de áreas?

En el hashtag #ClaustroVirtual puedes seguir una iniciativa similar entre profesores -mayoritariamente- del área de Ciencias Sociales, con las dificultades (y también ventajas) de coordinarse entre 46 -a la hora de escribir este post- personas que trabajan en distintas provincias -por ahora todos en España-. Posibilidades hay, pero tenemos que seguir explorando soluciones mejores (también en el ámbito local). Puedes ver todos los proyectos en este enlace del blog de Carlos González.
Seguimos pensando, y se aceptan sugerencias.
Quiero terminar con dos líneas de un buen amigo, el profesor de la Universidad de Granada Fernando Trujillo:
En mi opinión el futuro de la Educación pasa por arrancar, asentar y generalizar la gran revolución pendiente: la revolución de la colaboración.
Habrá que pensárselo y plantearnos si estamos dispuestos a colaborar entre nosotros o no. A ser zombis, o no.
2 comentarios en “Diverciencia, la envidia y #ClaustroVirtual”